Las sandalias del pescador

Anthony Quinn, Kiril Lakota en Las sandalias del pescador, 1968

 

 

“Debemos practicar la auténtica revolución cristiana. Trabajo para todos, pan para todos, dignidad para todos.” Kiril Lakota (Anthony Quinn). Las Sandalias del Pescador, 1968.

Hombre, es que hoy es el día de hablar de esto ¿no? Vi esta película por primera vez cuando era muy pequeño y me quedé fascinado. Es difícil no enamorarse de Kiril Lakota y de la interpretación que Quinn hace en ella. Luego la he visto muchas otras veces y para mí, el clímax es la escena en que Lakota dice esto y otras cosas. Desde el minuto 8:30 al 11:15 del enlace que os pongo. Casi tres minutos gloriosos en los que Lakota les da una lección de humanidad y carisma de líder al resto de Cardenales en pleno Cónclave explicándoles los extremos a los que se ha visto obligado durante su encarcelamiento en un gulag ruso durante años y su visión de lo que debe ser la iglesia.

“Yo robé…robé un pedazo de pan y alimenté con su miga a mi compañero”, “Yo, un obispo pude haber matado a un hombre…a uno de los guardianes” y sigue: “luché con él para defender a mi amigo” Los papables se escandalizan, sobre todo los dos favoritos a Papa, Leone y Rinaldi, que pretenden controlar el cónclave y ser elegidos. “Camina usted por una cuerda floja moral..” le dice Rinaldi, “Todos lo hacemos, es el tributo a la condición humana..” Replica Quinn. La música se apodera de la escena poco a poco “Entonces ¿habría justificado la revolución violenta?”, “Sólo sé que tenemos que actuar en un mundo brutal y que estamos aquí para proteger a los hijos de Dios y si por ellos hemos de luchar, lucharemos”.

Cuando acaba esta frase Rinaldi ha decidido que Kiril debe ser el nuevo Papa y tú estás ya cogiendo el fusil y saliendo por la puerta de casa para liarla parda, no sin antes pasarte por la primera iglesia del barrio para confirmarte como cristiano católico de pro. Luego te das cuenta de que Kiril es Anthony Quinn, que en las iglesias no conocen a ningún papa ucraniano y lo que es peor, que eres el único que va por la Gran Vía con un fusil en una mano y un crucifijo en la otra.

Tengo una amiga en Roma que dice que ya está harta de ver pederastas purpurados por las calles de Roma… Hombre tampoco creo que esto sea así, pero sí me parece importante que bien entrado ya el Siglo XXI la iglesia sea capaz de elegir un papa que al menos se parezca en un 10% a Kiril Lakota.

Durante mi carrera estudié y trabajé mucho la Historia del Cristianismo antiguo. Primero porque me fascina la figura histórica de Jesús y segundo porque tuve la suerte de tener a uno de los mayores y mejores especialistas en la materia, José Fernández Ubiña y éste, a veces, nos juntaba con otros dos monstruos de la materia, José Luis Sicre y Manuel Sotomayor, jesuitas ambos. Cuando eligieron a Ratzinger lloraron los tres y no era de emoción.

La iglesia no necesita un papa que debata si la mula y el buey estuvieron en el portal o no. Esto es de pirado o de fanático desubicao. Cualquier teólogo decente de la iglesia sabe perfectamente que el evangelio más cercano a la fecha real de la muerte de Jesús, el de Marcos, es como mínimo entre 40 y 50 años posterior en su redacción a la muerte de éste. Por supuesto, todos saben también que de los evangelios, lo que hay que quedarse y buscar es la ética de vida que Jesús propone “trabajo para todos, pan para todos, dignidad para todos los hombres” como escribe West en la novela que inspira la película y muchas otras cosas positivas e inspiradoras.

Yo no creo que el cristianismo sea un problema, Sí creo a pies juntillas que los dirigentes de su Iglesia lo son. No conozco el perfil de los cardenales, no tengo ni idea de a quién deberían elegir pero espero que en vez del espíritu santo (en el que confío poco), los ilumine Anthony Quinn desde el cielo para primero, no elegir a un europeo, que me parecería buena señal y segundo, sea un hombre con sentido del deber para el que los evangelios sean algo más que un dogma de fe.

Por cierto, os recomiendo leer los evangelios. Alucinaréis.